Adaptar nuestra alimentación a la temporada en la que nos encontramos es fundamental. Eso y aprovechar los productos que la tierra nos ofrece en cada época del año para conseguir una alimentación inteligente y equilibrada. Y además nos proporciona el factor diferenciador respecto otras estaciones consiguiendo variar nuestros platos y alejarnos de las dietas aburridas.
¿Qué reglas sigue una dieta de verano inteligente?
1. Mantenernos hidratados y no estoy hablando solo de agua. Como alimento aliado, la sandía. Te aportará vitaminas A y C, potasio, magnesio. Es además muy rica en licopeno y betacaroteno, buenos para cuidar tu salud cardiovascular y para protegernos de los los rayos UV. En Carmen Navarro tenemos una selección de tratamientos específicos para manchas solares, conócelos.
2. No caer en la tentación de comidas precocinadas porque estamos de vacaciones. Tienen alto contenido calórico. Escoge platos sencillos en su elaboración pero saludables en tu dieta de verano. Una buena opción es tomar verduras crudas. Refrescan y te aportan vitaminas y minerales.
Escoge alimentos saludables
3. Que tus tiempos de ocio no sean la excusa para hacerte amigo de la nevera. El tiempo libre nos lleva muchas veces a matar el aburrimiento comiendo a deshoras y picando con frecuencia.
4. Disfruta de las maravillas gastronómicas que acompañan nuestras vacaciones pero siendo consciente de las cantidades que ingerimos y de mantener un equilibrio. Si lo compensamos además con ejercicio al aire libre o caminando mientras hacemos turismo en lugar de utilizar el coche podremos regresar sin haber ganado ni un gramo.
5. Aprovecha las alternativas saludables en tu dieta de verano. Ten a mano tomates baby, los Cherry en todas sus versiones. Su ligero sabor dulce y sus aportes vitamínicos son el aliado perfecto para ese momento en el que nuestro cuerpo nos pide “picoteo”. Con esta alternativa picoteas pero de manera saludable.
Recuerda mantenerte bien hidratada
6. Diviértete mientras te hidratas. Las limonadas caseras son una gran alternativa. O “aguas de sensaciones” como las que preparamos en los centros Carmen Navarro aprovechando las frutas de temporada. La lima, los arándanos, las frambuesas, son magníficas. Y si haces cubitos de hielo con la limonada que te sobra también podrás llevártela a la playa en una botella isotérmica manteniendo todas sus propiedades.
7. Los alimentos de temporada son tus mejores aliados en una dieta de verano saludable. Conservan todas sus propiedades nutricionales y tanto su sabor como su aroma son más intensos y “reales”. Al no tener que mantenerse en cámaras mantienen su jugosidad, la intensidad de su sabor y todas sus vitaminas y minerales. Y además no debemos olvidar que al comprar productos de temporada estamos consumiendo alimentos que se producen de manera local. Y contribuimos así a preservar la salud de nuestro planeta.
8. Los superalimentos del verano deben estar en tu top ten. La sandía es uno de ellos. Su aporte de agua es magnífico pata mantenernos hidratados y nos aporta además gran cantidad de nutrientes, como la vitamina A, vitaminas del grupo B y tiene un gran efecto saciante. Con ella se pueden preparar desde sorbetes, gazpachos, zumos, gelatinas, polos refrescantes, brochetas … infinidad de combinaciones para hacernos el calor mucho más llevadero. Y para mantener nuestro peso y nuestra piel perfectos. Hasta nos ayuda a mejorar la producción de colágeno y mantiene la piel hidratada. Además al ser fuente de antioxidantes nos ayuda a combatir los radicales libres para prevenir la aparición de manchas y ralentizar la aparición de arrugas.
Disfruta del verano de manera saludable
9. Cuando toque salir fuera organízate mentalmente. Igual que no es aconsejable ir al supermercado con hambre tampoco lo es acudir a uno de estos planes con el estómago vacío. Si tomas fruta refrescante o un tentempié antes de ese plan de amigos evitarás llegar con ansiedad. Y también es aconsejable elegir como primer plato algo ligero como una ensalada. O verduras como entrante para comer con calma los siguientes platos controlando el impulso por comer cantidades poco saludables.
10. Haz tu dieta de verano divertida. Muy fácil y muy rica es por ejemplo esta propuesta: tallarines de zanahoria y calabacín. Si los aliñas además con un pesto elaborado con aguacate aporta Vitaminas A, B, C y D y Potasio. Mantendrás a raya los calambres que a veces se producen durante la actividad deportiva de verano. Y el magnesio te ayuda a preservar tus músculos up y a seguir el ritmo que unas buenas vacaciones también requieren.
