Lo cierto es que la mejor manera de adelgazar sin hacer realmente dieta es comer de manera equilibrada. Solo tienes que controlar las cantidades que ingerimos y evitar alimentos prohibidos. Si lo hacemos de manera continuada y somos constantes, notarás pronto los resultados.
Por eso, lo primero que debes hacer es prestar atención y cuidar el tiempo que empleas y cómo lo empleas cuando te sientas a la mesa. Si aprovechas ese momento para ver tu serie favorita o para revisar los mensajes y mails estarás desviando el foco de atención. Y, en ese caso, las probabilidades de comer más cantidad de lo que realmente necesitas aumenta.
También es muy aconsejable preparar en tu plato lo que vas a comer si quieres adelgazar sin hacer dieta. No dejes en la mesa la cazuela para añadir más cantidad o para repetir. Si aprendes a controlar las cantidades estarás comiendo de manera saludable y notarás de manera paulatina cómo repercute en tu peso.
Destierra las bebidas azucaradas y controla el consumo de zumos. Bebe especialmente agua y si te resulta demasiado aburrida añádele una rodaja de limón. O prueba con infusiones que se pueden tomar frías o calientes, sin azúcares añadidos. Te mantendrán hidratado y te ayudarán a controlar también la ansiedad por el picoteo.
Un truco infalible es el de dedicar un tiempo a la semana para elaborar el menú saludable. Mejor si puedes comprar casi a diario los alimentos que hayas pensado preparar. Estarás realizando una dieta saludable y variada y será el estímulo perfecto para adelgazar sin hacer dieta.
Aumenta la ingesta de alimentos ricos en fibra y proteína vegetal como las legumbres, sustituye la mantequilla por el aceite de oliva virgen o por aguacate, y busca tentempiés que te agraden pero que sean saludables. Unos pepinillos en vinagre, una zanahoria a media mañana o una pieza de fruta pero nunca piques snack o bollería industrial.
Y atención si comes fuera de casa. Aunque te parezca una lata prepararla a diario es una de las mejores maneras de controlar lo que comes cada día. Y mantén siempre la estrategia de pensar lo que le va bien a tu organismo combinando proteína, vegetales e hidratos siempre con cantidades controladas.
Sustituye la salsa de tomate comprada y prueba a hacerla tú en casa. Evitarás el azúcar y las calorías que contienen las salsas industriales.
¿Y cuáles deben ser los must have de tu despensa? Prepara tu despensa a medida, eliminando los alimentos que traicionan tus buenas intenciones y escoge los más saludables. Se trata de elegir los que que te ayudan a quemar grasa. Es el caso de las manzanas, que ayudan a atrapar los lípidos antes de convertirse en grasa o el apio, ideal como tentempié y con un alto contenido en agua. O los champiñones que son pobres en grasas e hidratos y además con potasio ideal para evitar retención de líquidos y reducir volumen. Y añade jengibre a tus infusiones para acelerar el metabolismo. Como chip diferente prueba a laminar calabacín fino y hornearlo, solo tendrás que añadirle un poco de pimentón y tendrás un snack saludable y divertido.