En cuestión de cremas, menos es más
¿Son tus cosméticos eficaces? Con toda la información que tenemos ahora a nuestro alcance resulta inevitable acumular cosméticos para mejorar el estado de nuestra piel. Pero en cuidados faciales no se trata de acumular capas de productos y principios activos. La cuestión es acertar con los que realmente necesita tu piel.
¿Cómo elegir cosméticos eficaces?
No se trata de sobrecargar sino de darle a cada piel lo que necesita. No por sumar excesivos productos va a ser mejor el resultado. Debemos ir tratando la piel en cada momento y situación. Tenemos que atacar el problema principal y luego ir cambiando el tratamiento cosmético a medida que la piel vaya evolucionando.
Un ejemplo: si nos encontramos con una piel sensible tendremos que calmar y equilibrar en primer lugar con un producto como Neuro Sensitive. Una vez conseguido, aportar los principios activos y los cosméticos eficaces que necesite según la edad, arrugas, falta de luminosidad… Lo ideal es seguir una buena dinámica. Y la puedes conseguir en pocos pasos. Sobre todo recordando la importancia de la personalidad y necesidades de cada piel.
Acumular sin sentido: perjudicial para tu piel
Aportar un exceso de cremas, además de ser un gasto innecesario, es un mal hábito. Y si además no son las adecuadas pueden causar perjuicio. ¿El motivo? No solo no estaremos atacando la causa que aqueja en ese momento a tu piel. Puedes provocar también, por ejemplo, irritaciones o un exceso de sequedad. Y en el caso del acné, puedes provocar incluso un efecto oclusión y crear un brote posterior mayor.
Lo ideal es realizar una correcta higiene facial con los cosméticos eficaces que correspondan a cada tipo de piel o situación. Y, a continuación, aplicar los cosméticos de tratamientos siempre de consistencia más fina a gruesa (primero sérum, luego crema…)
Fotoprotección sí o sí
Algo que no tiene discusión es que no debes olvidar la fotoprotección durante el día o emplear un cosmético que la contenga. Así evitas acumular un producto sobre otro y acortas el tiempo que dedicas a tu cuidado facial. No olvides que muchos cosméticos eficaces son multifunción, incluso algunos aportan color, hidratación y protección en un solo gesto.
Y cuidado con combinar sin preguntar a tu experta en piel. Por ejemplo si mezclamos retinol con vitamina C y alfa hidroxiácidos pierden su eficacia. Y si mezclamos líneas distintas o algunas formulaciones puede afectar a la absorción eficaz de sus principios activos.
En algunos casos es también eficaz el uso de algunos cosméticos y mucho mejor que apilarlos todos uno detrás de otro. Puedes usar, por ejemplo, noches alternas, ácido glicólico (con el fin de regenerar, eliminar células muertas y tratar manchas) y alternarlo con Vitamina A (retinol con el fin de minimizar las arrugas y líneas de expresión, suavizar, igualar tono, mantener a raya la hiperpigmentación…)