Si buscas embellecer los senos pero no quieres pasar por quirófano, la combinación de aparatología y cosmética adecuada es perfecta. Por ejemplo, cuando la mama se vacía después de un parto o el tejido se destensa, con un protocolo personalizado y un número de sesiones no inferior a 10, se pueden conseguir muy buenos resultados, siempre que el pecho sea pequeño y realizando un diagnóstico adecuado a cada caso. El aparato del milagro, que es capaz de rellenar la zona alta de los pectorales y tensarlos y, de esta manera, elevar el pecho y regenerar el tejido, es Medestec. Su manípulo de radiofrecuencia combina dos corrientes diferentes que trabajan tanto las capas internas como las externas. Los resultados se aprecian desde la primera sesión, pero hay que ser constantes en el tratamiento.
¿Qué conseguimos?
Recolocar el seno, aportar volumen y energía para que nuestras células trabajen bien, y reforzar la musculatura, fundamental a la hora de mantener la glándula mamaria en su sitio.
¿Y en casa?
En casa se recomienda aplicar agua fría al terminar la ducha, de manera circular y ascendente, y emplear una crema reafirmante de senos que, además, nos ayude a prevenir el relajamiento cutáneo del pecho con complejo de algas tonificantes, extracto de kigelin con efecto moldeador y aceites de margarita y rosa mosqueta para alisar. Debemos aplicarla después de la ducha sobre senos y escote realizando un ligero masaje ascendente, partiendo de la base de los senos.
También aconsejamos realizar ejercicios con mancuernas para reforzar la musculatura.
No olvides que una buena hidratación, el uso de cosmética reafirmante específica, utilizar el sujetador adecuado y aplicar agua fresca en la ducha sobre la zona, son herramientas que te ayudarán a luchar contra la gravedad y mantener intacta la calidad de la piel.
¿ Y en cabina?
Medestec, conocido como el regenerador natural, trabaja con diatermia, tecnología que calienta los tejidos nutriendo desde el interior, mejorando la firmeza, y favoreciendo la circulación sanguínea y linfática. Generamos un efecto vasodilatador, que activa la circulación de la sangre, lo que nutre y produce una revitalización celular, en la zona tratada, mejorando la tonicidad y elasticidad, disminuyendo la grasa y generando cambios importantes en tono e hidratación de la piel. Consigue un efecto antiaging que marca un antes y un después en quién lo incluye entre sus hábitos saludables.
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