Si hay algo que echamos de menos, especialmente este año, son los abrazos, los mimos, el tacto de unas manos que nos arropen. Y no hablamos solo de los enamorados. Desde Carmen Navarro proponemos regalar también a las personas a las que queremos y a las que por las circunstancias actuales, no podemos acercarnos. Hemos hecho una una selección top de tratamientos que, además de revitalizarnos y dar a nuestra piel un aspecto rejuvenecido, nos devuelven los beneficios sanadores de esos abrazos que tanto echamos de menos.
PAMPERING MASSAGE, PARA LOS MÁS MIMOSOS
Se trata de un masaje manual que trabaja con delicadeza y mimo, aliviando tensiones y recorriendo con delicadeza toda la musculatura facial. Las manos de la terapeuta se mueven con la destreza de un mimo, de manera sutil, tocando cada zona del rostro con el fin de proporcionar una sensación de relajación absoluta, recolocando suavemente cada facción, ayudando a liberar la tensión acumulada, hidratando en profundidad y revitalizando la piel.
Como resultado, las tensiones faciales desaparecen y se consigue un efecto de rostro descansado. Un auténtico lifting manual a base de mimos, que, además, mejora la calidad del sueño gracias a la relajación obtenida. Reducimos la sensación de fatiga también en el contorno de ojos, obteniendo un aspecto luminoso. El resultado es una piel, suave, nutrida, flexible, confortable e hidratada.
CELULOTERAPIA, PARA ENAMORADOS MADUROS
Masaje manual que estimula y revitaliza la piel desvitalizada, envejecida prematuramente o estresada. Lo consigue gracias a las células biointegrales activas que contienen lo productos de Cellcosmet. Mantienen su integridad biológica y su extraordinaria fuerza vital. Se adaptan además a la edad fisiológica de la piel y a la identidad hormonal diferenciando la piel femenina de la masculina.
TRANQUILITY, PARA AMORES QUE NOS QUITAN EL SUEÑO
Masaje corporal que combina los principios de la aromaterapia, música hipnotizadora y los movimientos acompasados de la medicina Ayurvédica y la Indonesia Sea Malay. Gracias al uso de unos pinceles particulares, anchos y planos, suaves como las plumas, se facilita la relajación total gracias a la estimación de las fibras nerviosas más superficiales. Se consigue estimular nuestro sistema límbico con el fin de lograr el bienestar absoluto de cuerpo y mente. Combate los efectos del jet-lag, reequilibra los períodos de estrés, el descanso nocturno perturbado, estados de ansia y tensiones. Además ralentiza el ritmo cardíaco.