Aunque llevamos años hablando de la depilación láser, lo cierto es que sigue generando dudas. De hecho durante años, si empleabas un método indoloro, no conseguías la eliminación definitiva del vello. O tenías que sufrir para conseguirlo. O someterte a infinitas sesiones. Pero las innovaciones tecnológicas nos han permitido avanzar mucho y hoy estamos aquí para demostrarlo.
¿Qué virtudes buscamos en la depilación láser?
Molestias y dolor cero. A lo largo de la historia, depilarse ha sido sinónimo de sufrimiento. Especialmente cuando empezaron a aparecer en el mercado sistemas de depilación eléctrica. Y cuando surgieron los sistemas láser, las sesiones también resultaban molestas, especialmente en algunas zonas. Gracias al láser que empleamos en la actualidad, podemos asegurar que no duele lo más mínimo.
Reducir el tiempo de la sesión. Antes, depilar unas piernas nos llevaba un tiempo más que valioso. Ahora en apenas media hora tratamos zonas tan extensas como las piernas completas. Y, por supuesto, áreas pequeñas como ingles o axilas en tan solo unos minutos.
Misma eficacia en piernas bronceadas o negras. Algo que no conseguíamos con un láser tradicional sí lo logramos ahora con Láser Milesman. Y, por supuesto, si te preocupa el vello residual o demasiado fino que se resiste, con este sistema podrás decirle adiós de manera definitiva.
También en verano. Algo que antes era impensable, depilarse en verano, es ahora viable. Solo hay que seguir las recomendaciones del profesional. Entre las que se incluyen no acudir nunca a la sesión después de aplicarte perfumes o cremas. Pueden dejar quemaduras o manchas. Y durante las siguientes 48 horas evita tomar el sol.
¿Cómo lo conseguimos?
Gracias al sistema de depilación láser Milesman Compact. A pesar de ser un láser médico de diodo de alta potencia, la tecnología de aplicación vertical de la luz láser, impide que se disperse, optimizando su eficacia, empleando energías bajas y evitando el dolor. Sin olvidar el cabezal ultrafrío a -4°C que contrarresta el calor de la depilación, y por eso podemos asegurar que la molestia es nula.