Cuidar cuello y escote no es algo que debamos dejar solo para el verano. Las fiestas que están a la vuelta de la esquina nos animan a lucirlos y debemos estar preparadas. Al margen de aquel famoso truco que usaban algunas de las conocidas como “folclóricas” en los 80’s, -aquello de colocarse un esparadrapo bajo el cabello de la nuca para eliminar papada y estirar las arrugas del cuello-, existen recursos muy eficaces para lucir un vestido de fiesta (y salir en las fotos) con la “cabeza bien alta”.
En primer lugar, cuidar la piel de cuello y escote con esmero. Existen mascarillas de tisú tensoras y nutritivas que se colocan en la zona mandibular y tienen un efecto lifting aceptable. A continuación, utiliza una crema nutritiva, ejerciendo un suave masaje en el cuello, primero de abajo arriba y después de arriba abajo; en el escote, sube desde el esternón hacia los senos y los hombros.
Si buscas un tratamiento en cabina flash que responda en una sola sesión, lo último que ha llegado a los centros Carmen Navarro se llama Ultrasonix Lifting & Reshape, una sola sesión de unos 60 minutos, consigue generar un resultado similar al lifting quirúrgico, en aquellas zonas en las que se aplican sus Ultrasonidos Focalizados de Alta Densidad, ya que actúan en las capas profundas de la piel tensando el tejido de inmediato y actuando a largo plazo al generar nuevas fibras de colágeno.
Presta atención al maquillaje, aplica primero una ampolla tensora y nutritiva y a continuación utiliza tu base habitual sobre el rostro, cuello y escote para uniformizar el tono de la piel y camuflar pequeñas imperfecciones; finaliza utilizando sobre la papada y el cuello polvos de bronceadores (o un tono más oscuro que la base) con ayuda de una brocha gruesa, extendiéndolos siempre de arriba abajo.