No es algo banal. Hay estudios científicos que demuestran los estragos de un mal hábito de limpieza facial diario. Pero no nos referimos solo a las personas que se maquillan de manera habitual. Cuando realizo un diagnóstico facial es como si leyera en un libro abierto. Puedo saber al instante sus hábitos de vida, su alimentación, si fuma, si hace deporte al aire libre y si está expuesta a un ambiente contaminado. Pero, además, sabré al instante si se limpia o no a diario la piel. La consecuencia de no hacerlo es inmediata y certera: envejecimiento prematuro, irritaciones, deshidratación y caldo de cultivo para bacterias que pueden acabar con brotes agresivos de acné.
Resuelve tus dudas a la hora del desmaquillado
¿Discos de algodón, sí o no?
Aunque soy de las que defienden el desmaquillado con toalla de algodón porque arrastra mejor las toxinas, suciedad e impurezas, entiendo que se utilicen también los discos de algodón, especialmente en el caso de pieles sensibles. Importante que sean 100% algodón. ¿El motivo? El cuidado y protección de nuestra piel que no debe sentirse agredida por añadidos externos o fibras sintéticas. Con algodón 100% nos aseguramos de estar utilizando un sistema de arrastre y limpieza compatible con nuestra piel sin provocar ningún tipo de agresión.
Lo ideal es que estén blanqueados por oxigenación y no por cloro ni dioxin (producto químico que se utiliza para blanquear),y mejor si procede de cultivos ecológicos certificados.
Muchos contienen una composición inferior al 60% de algodón y el resto son microfibras y poliéster, de ahí esa sensación que irrita y daña la piel.
Limpieza en pocos minutos ¿es posible?
Lo es siempre que emplees productos adecuados. En primer lugar debemos usar la leche limpiadora y aplicarla con movimientos circulares y retirarla con una toalla pequeña humedecida o en caso de decidirse por los discos desmaquilladores utilizar esta opción. En segundo lugar aplicamos con otro algodón el tónico. Fundamental que todos los productos empleados sean de la misma línea cosmética con el fin de mantener el mismo pH. El tónico se encarga de mantener ese equilibrio.
Cuando queremos ir más allá
Siempre recomiendo la doble limpieza japonesa. En la doble limpieza japonesa primero se aplica el aceite o la leche limpiadora. El objetivo es eliminar las impurezas y la grasa que se acumula en el folículo pilosebáceo. Y en el segundo paso se utiliza un producto fitoactivo que acaba con las impurezas acuosas y las células muertas. Los dos pasos son fundamentales para eliminar cualquier tipo de residuos de la superficie de la piel. En el primer paso conseguimos retirar todas las impurezas oleosas como el maquillaje y el sebo. En el segundo estamos eliminando las impurezas acuosas y las células muertas.
Llega el momento de aplicar el tónico y, a continuación, contorno de ojos, sérum y crema. La cara ya está limpia y preparada para recibir sus principios activos. Y tampoco habrás perdido mucho más de unos minutos.
Cepillos faciales ¿Sí, no, cuándo?
Lo primero que debemos recordar es que exfoliar es clave a la hora de mantener nuestra piel liberada de toxinas, de células muertas y de mantenerla joven. Es un antiedad imprescindible. Si nos detenemos en los cepillos faciales que se trabajan en seco, son varios los beneficios que obtenemos porque además de reducir los signos de envejecimiento, mejoramos la micorocirculación, suaviza las líneas de expresión y estimulamos la regeneración, fundamental también a la hora de que los principios activos que empleemos a continuación penetren mejor.
Déjate aconsejar por un especialista
Te recordará que por la noche debemos preparar la piel para que se recupere de las agresiones sufridas. Y por el día debe estar limpia de toxinas para que penetren los principios activos que vamos a aplicar a continuación. No debemos olvidar tampoco que nuestra piel no deja de segregar y eliminar toxinas a través del folículo pilosebáceo y solo una buena limpieza, diurna y nocturna, puede mantener nuestra piel en buenas condiciones.
¿Y en cabina?
Mínimo debes acudir una vez al mes a realizarte una higiene facial profesional, en caso de una piel normal. Si tenemos una piel con mucha grasa mejor cada 15 días. Existen tecnologías que en pieles que no necesitan gran extracción, no solo limpia sino que de manera paralela hidrata y cierra poros. Incluso si hay manchas nos ayuda a blanquear e igualar. Es el caso de Beoxy, un tratamiento facial regenerador que después de limpiar en profundidad, otorga a la piel hidratación y vitalidad tras una experiencia que nos lleva a la máxima relajación. El oxígeno es el protagonista consiguiendo bioremodelar el rostro, definiendo cada facción y penetrando en profundidad BeOxy Plus, un sérum enriquecido con Vitaminas A, C, E y F, escualeno y Quinoa. Radiofrecuencia, ultrasonidos y corrientes alternas combinadas con luz led, serán los responsables de personalizar al máximo el tratamiento haciendo hincapié en el objetivo buscado. El momento culmen llega con la cúpula que aporta oxígeno al 95% y que combinada con musicoterapia y luz led nos lleva a un momento de máxima desconexión.