Es una de las preguntas que nos hacemos con frecuencia a la hora de buscar que nuestra piel luzca perfecta después de la ducha. Hoy voy a intentar sacaros de dudas.
¿En qué se diferencian aceites y cremas corporales?
La formulación de las cremas contienen componentes oleosos y acuosos. Dependiendo de la proporción en la que los contienen se consiguen las diferentes texturas: crema, loción, pomada… Por el contrario, los aceites, solo contienen sustancias oleosas.
El aceite se queda en la capa más superficial, penetrando menos en la epidermis. Por el contrario, la crema penetra en la piel de manera más profunda por el agua que contiene su composición.
¿Hidratan por igual aceite y crema corporal?
Ambos nos ayudan a mantener el nivel de hidratación óptimo de la piel. Podríamos decir que el aceite lo hace creando una película protectora. De esta manera evitamos la pérdida de agua. Con la crema hidratamos más en profundidad.
¿Cómo aplicar crema y aceite corporal correctamente?
Los aceites corporales suelen funcionar mejor cuando los aplicamos sobre la piel húmeda. Se consigue de esta manera atraer y retener el agua. La cremas podemos aplicarlas en cualquier momento. ¿Qué conseguimos en este caso? Estaremos sellando y de esta manera prolongando el efecto de hidratación en capas más profundas. Si se trata además de una crema untuosa, lo ideal es aprovechar el fin de semana o los momentos de relajación que puedas arañar a tu día para extenderla con calma y dejar que penetre hasta su total absorción.
No olvides, en el caso del aceite, aplicarlo con la piel ligeramente humedecida y esperar antes de vestirte ya que puede manchar.
Finalmente, ¿aceite o crema corporal? ¿Con cuál te quedas?
En definitiva, podemos decir que aceites y lociones o cremas corporales no son enemigos, sino aliados que se complementan.
Lo ideal es emplear ambos, según el momento y las necesidades. De hecho su combinación en días alternos puede ser una gran alternativa a la hora de conseguir que tu piel permanezca suave, luminosa e hidratada.