Comienza la cuenta atrás para disfrutar de Semana Santa. Aún estamos a tiempo de preparar la piel para el sol, mejorar el aspecto de la piel manteniendo a raya la celulitis y poder presumir, a la vuelta, del mejor bronceado. ¿Cómo podemos conseguirlo?
1.PRIMERA REGLA DE ORO: EXFOLIA. Prepara la piel antes de los primeros rayos solares con una exfoliación profunda de cara y cuerpo. Sirve para eliminar células muertas, que la piel respire y se oxigene mucho mejor. El principal objetivo es ayuda a la piel a desprenderse de las células muertas que se adhieren a su superficie y facilitar que las más jóvenes luzcan con toda su energía. Es un ritual de belleza, además, apto para todas las pieles y todas las edades siempre que se realice con mimo y sabiduría cosmética.
2. ADELÁNTATE A LAS VACACIONES. Empieza a aplicar los protectores solares quince días antes de exponerte al sol. Estarás activando la melanina. Tampoco descartes las lociones autobronceadoras que contienen potenciadores de melanina, además de péptidos y antioxidantes, capaces de mejorar el proceso de regeneración natural de la piel y que nos ayudan a intensificar el bronceado, ¿cómo? gracias a que prolongan la liberación natural de melanina en la piel y estimulan el dorado en tu piel como si estuvieras aún en la playa.
3. CUIDADO CON LAS INTOLERANCIAS SOLARES. Si tienes intolerancia solar emplea un spray que prepare y proteja tu piel evitando reacciones alérgicas y sarpullidos. Calman y contribuyen a reducir la sensibilidad de las pieles reactivas al sol. Además favorecen su adaptación progresiva.
4. DEPORTE SÍ PERO CON PROTECCIÓN. Si practicas deporte al aire libre, no te olvides de aplicar protección solar también en las manos y el empeine del pie. Y mantener el nivel óptimo de hidratación. Algo que conseguimos con Hydrafacial, un cóctel de sueros con antioxidantes, péptidos, oligoelementos, vitaminas y ácido hialurónico que aporta a la piel un aspecto saludable y rejuvenecido. Comienza con la fase de limpieza para continuar con la exfoliación, extracción e hidratación. Los resultados son inmediatos y es adecuado para todo tipo de pieles.
5. ¡OJO CON LOS DAÑOS OXIDATIVOS! Recuerda, a la vuelta, ducharte y aplicar cosmética aftersun para recuperar tu piel de los daños oxidativos, especialmente de la pérdida de agua. Para combatir el proceso de envejecimiento que provocan las radiaciones solares necesitamos recurrir a los antioxidantes. Neutralizan los radicales libres, unifican tono y aportan vitalidad. Por la mañana te recomiendo la vitamina C. Es un magnífico activo antiedad que nos ayuda a combatir el deterioro que el sol ha causado en nuestra piel en forma de manchas y arrugas. También es aconsejable aplicar ácido ferúlico para proteger la capa dérmica. Gracias a su acción regeneradora, mejora la síntesis de colágeno y elastina, necesarios para conservar su elasticidad. Por la noche, un suero con resveratrol reforzará las defensas naturales y reducirá los signos de envejecimiento acentuados por el sol.