Cuando me preguntan por la tendencia cada vez más extendida del Age management, yo siempre contesto lo mismo: para mí, es lo más parecido a aprender a envejecer con elegancia. Asumir el paso del tiempo pero aprovechar todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance para hacerlo con dignidad y, especialmente, para seguir demostrando que ser mayor no tiene que significar quedarse parado, sino seguir aportando. Lo resume muy bien un anuncio reciente: “Nos hacemos mayores cuando paramos” y no al revés. Si sigues activo ni te sientes mayor ni te haces mayor. Es cuestión de planteamiento, de filosofía de vida.
Como filosofía de vida: «Si sigues activo ni te sientes mayor ni te haces mayor»
Age management, como envejecer con elegancia
El primer planteamiento que debemos hacernos es el de no recrearnos en ese momento en el que parece que llevas una losa en la espalda que te impide moverte. Lo que debes hacer es buscar entre las herramientas que todos tenemos a nuestro alcance, los suplementos que te ayudan a sentirte mejor y a seguir con el ritmo que nos marcan nuestras agendas. Llevo muchos años trabajando de manera muy intensa, primero en cabina, realizando masajes durante ocho horas seguidas, y ahora llevando la gestión y dirección de 8 centros, seis en Madrid, uno en Sevilla y otro en Valencia. Y sí, los gestiono todos, con la ayuda, por supuesto, de un equipo de profesionales magnífico, sin el que nada de esto sería posible, pero luego cuento con mis amigos los suplementos con potentes antioxidantes, que ayudan a prevenir el estrés oxidativo en la piel, incrementan la hidratación y flexibilidad, fortalecen cabello y uñas…
Los suplementos con antioxidantes ayudan a prevenir el envejecimiento de la piel
Pero mi mayor secreto, contado a voces, es la pasión. Entiendo a las personas que no les gusta su trabajo y desean que llegue su edad de jubilación. No es mi caso. Me encanta, me apasiona lo que hago y esa es mi gasolina. Si te levantas todos los días con una ilusión no te duele nada. Quizás no sea exactamente una técnica pero es mi verdadero secreto.
Está en nuestras manos la manera de actuar contra el envejecimiento
