En cada deporte y, especialmente si diferenciamos entre los deportes al aire libre y los que practicamos en interior, surgen unas necesidades distintas, sobre todo a la hora de cuidad la salud de nuestra piel. Si nos centramos en los que se practican al aire libre como el running, pádel, esquí, golf, mountain bike, envejecen más si no tomamos las medidas oportunas.
Nos centramos por ejemplo en el golf. En este caso es muy importante prestar atención a la exposición solar. Aunque los golfistas se protegen con viseras, y la mayoría se aplican factor de protección, luego se concentran en el juego y no repiten la acción cada dos horas. Y a veces están expuestos durante 4 horas o más y en ese caso hablamos de una sobreexposición que nos daña y envejece.
No olvidemos que los deportistas habituados a hacer ejercicio al aire libre se exponen también a otros muchos factores externos que afectan a su piel: frío, viento, lluvia, sol, contaminación… Les ocurre a quiénes practican running y otros deportes de exterior, como caminar, bicicleta, surf, golf… Y aunque en todos el consumo de oxígeno activo hará que aparezcan radicales libres en nuestro organismo- responsables del envejecimiento prematuro de nuestra piel-, podemos también diferenciar según cada especialidad.
¿Cuáles son sus consecuencias en el rostro según cada modalidad deportiva?
• Deportes en interior y a temperatura elevada. Al practicar ejercicio, le exigimos un esfuerzo a nuestro cuerpo, que reacciona sudando y elevando la temperatura. Si ese deporte lo hacemos en interior, o realizamos Bikram Yoga (a temperaturas muy elevadas) los vasos sanguíneos se dilatan y se produce el efecto ‘cara enrojecida’. Y si hablamos de la pérdida de grasas no debemos olvidar que afecta también al rostro, no solo a nuestro cuerpo. En pocas semanas evidenciaremos que nuestra cara pierde volumen en algunas zonas, por ejemplo en los pómulos y alrededor de los ojos. Las ojeras y las patas de gallo se harán mucho más visibles.
• Deportes en exterior. La radiación solar es una de las principales causas de la aparición de arrugas y una de las mayores fuentes de radicales libres. Y además nos exponemos también, en el caso de practicarlo en ciudad, a la contaminación que puede producir irritación, sequedad, manchas y pérdida de luminosidad. Si nos centramos en la zona periocular, la sequedad extrema y la aparición de los radicales libres envejecen de manera prematura esta zona aumentando las patas de gallo y acentuando las ojeras. Si no se presta además atención a repetir la rutina de protección solar, cuando estamos realizando deporte al aire libre, las manchas harán también su aparición.
¿Cómo podemos combatir estos efectos nocivos?
La clave es emplear cosmética específica antes y después de esa rutina deportiva. Necesitamos proteger las células del daño oxidativo, hidratar, retener el agua y prevenir la aparición de manchas.
1. Fundamental, en todos, limpiar y preparar la piel antes y después de la rutina deportiva. Hay varios factores que debemos tener en cuenta a la hora de hacer deporte. Tu piel debe estar preparada porque se expone a más riesgos de los que nos imaginamos y por eso debe estar limpia y con los poros liberados para poder respirar. Por eso aconsejo limpiar la piel antes de realizar cualquier actividad deportiva. ¿El motivo? Nuestra piel necesita oxigenarse y para que respire adecuadamente tiene que estar liberada de cualquier resto de maquillaje. No olvidemos además que eliminamos toxinas a través del sudor y si la piel no está limpia, esas toxinas perjudican su estado. Y, por supuesto, debemos repetir la limpieza después. Nuestra piel no deja de segregar y eliminar toxinas a través del folículo pilosebáceo mientras realizamos ejercicio físico. Solo una buena limpieza puede mantener nuestra piel en buenas condiciones a la hora de hacer deporte pero también al finalizar.
2. Hidratación extra de la piel justo antes de salir a correr y después de la merecida ducha post-entreno. Sobre todo en invierno, ya que en esta época del año nuestra piel recibe menos nutrientes y necesita un extra de oxigenación para evitar el envejecimiento. Durante el ejercicio la piel se deshidrata, las células de la piel se ven afectadas directamente y el proceso de envejecimiento se refleja en forma de arrugas. Por eso es aconsejable que emplees un cosmético que hidrate tu piel, de textura ligera sin que se produzca una obstrucción en los poros.
3. Protección solar indicada para la actividad deportiva. O lo que es lo mismo, que no sea aceitosa, ya que puede cerrar los poros e incluso propiciar la aparición de espinillas y granos. La principal diferencia surge con los deportes acuáticos en los que es más complicado reiterar la acción de la protección solar, en primer lugar, y en segundo lugar, por el contacto directo con el cloro y otros componentes químicos. En estos casos es clave emplear cosmética con efecto escudo para protegerla de todos esos agentes nocivos.
4. Aporte de cremas con ácido hialurónico, que se encuentra de manera natural en nuestro organismo, pero con los años vamos perdiendo de forma progresiva. Con estas cremas restablecemos los volúmenes, además de ayudar a rellenar las pequeñas arrugas y líneas de expresión. Y no te olvides nunca de aplicarlos también en cuello y escote.
5. ¿Y en cabina? BeOxy, es el tratamiento perfecto con el que conseguirás aportar un extra de oxigenación, liberar la piel de toxinas y células muertas, regenerar, hidratar y aportar confort. Además se trata de una experiencia que nos lleva a la máxima relajación en la que el oxígeno es el protagonista consiguiendo penetrar en profundidad Oxy Plus, un sérum enriquecido con Vitaminas A, C, E y F, escualeno y Quinoa. El momento culmen llega con la cúpula que aporta oxígeno al 95% y que, combinada con musicoterapia y luz led, conduce seguro a cualquier deportista a la máxima desconexión. Se recomienda una sesión semanal de 60 minutos como tratamiento de choque durante un mes. Precio por sesión: 185€.